domingo, julio 16, 2006

Día de la Virgen del Carmen





















Estas fotografías no me pertenecen. Están bajo Licencia Copyleft Creative Commons y corresponden a: Bolg

Hoy es el Día de la Virgen del Carmen.


Carmen viene de Carmelo, monte situado en la Bahía de Haifa, Galilea.Cuando los árabes invadieron esta población maritima, los Carmelitas se vieron obligados a dejar el Monte Carmelo.Se dice que fue entonces cuando, mientras rezaban, se les apareció la Virgen y les prometió ser para ellos su Estrella del Mar.Y de ahí viene, según tengo entendido, esta devoción marinera y el patronazgo de la Virgen del Carmen.El caso es que tropecientos años después, se sigue saliendo en
barco a celebrar la fiesta tirando flores al mar.

Este día de Nuestra Señora del Carmen me recuerda, inevitablemente, dos acontencimientos interesantes (el primero tal vez más):

1.- Mi viaje a España en 1986. Aquel 16 de Julio de 1986 estaba yo en la ciudad de La Coruña, Galicia, y tuve ocasión de disfrutar de la maravillosa escena que tuvo lugar en el mar, a orillas de aquella bellísima ciudad que es conocida como "la ciudad de cristal". Los marineros celebraban la Procesión del Dia de Nuestra Señora del Carmen -protectora de La Coruña- en sus barcas. El mar estaba vestido de rosas y poder observar todo aquello desde la costa fue para mi un verdadero deleite que jamás se desgrabará de mis retinas y espero que, tampoco, de mi memoria. Se festeja en el puerto. Hacen tocar las sirenas de los barcos, se escucha la música religiosa y la gente -en fila- en los costados comienza a marchar en la procesión. También hay desfiles, curas que llevan a la virgen en andas, niños vestidos con trajes típicos gallegos tocando la gaita, niñas que van de comunión y las mujeres viudas que llevan velas. Bailan los marineros y pasean a la Virgen en barcas mientras lanzan cantidad de flores al mar.

2.- El día que le regalé a C. la imagen de la Virgen del Carmen y le conté este relato de los festejos que había visto cuando estaba allá. C. la aceptó muy contenta y la puso sobre su mesa de luz para que la proteja. Más de una vez hemos ido a la Iglesia juntas y me hacía gracia porque ella se detenía unos minutos frente a la imagen de la Virgen en la Basílica y rezaba a su manera. Una vez le pregunté qué era lo que le pedía a aquella virgen y fue más graciosa, aún, su respuesta:

- Le suplico que no me suelte para no caer al infierno.

¡Le pido que me flamee!

Ella reía y yo también. Hace largo tiempo que no he vuelto a su casa. Rato que no he vuelto a verla. Ignoro si aún la sigue teniendo sobre su mesita de luz.

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8 Comentarios:

Blogger Jack Celliers dijo...

La iglesia?

My god...

17 de julio de 2006, 10:34 a. m.  
Blogger Lúzbel Guerrero dijo...

Saber qué es lo que hay más allá de nuestras costumbres es absolutamente seductor. Debiera ser obligatorio para todas las personas conocer al menos otro país que el suyo. Tengo la fortuna de haber estado en unos cuantos sitios, además, en mi profesión, te amplía el horizonte de negocio y te enseña que, tanto aquí como allá el promedio de clientes es siempre el mismo
Viajar es no conformarse con una verdad, hay muchas.
Buenas noche querida.

17 de julio de 2006, 6:46 p. m.  
Blogger La Gosa Roja dijo...

A mi me recuerda al ultimo fin de semana. Estuve por el norte de españa en el pueblo de mis padres y alli se estaban celebrando las fiestas de la virgen del carmen. Que bien me lo he pasado!.

19 de julio de 2006, 5:29 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Celliers: Hay que estar en todas partes, jejeje, también en la Iglesia ¿por qué no? Si era tan sólo para contar el origen del nombre. Y además, el festejo que se le hace -al menos en el norte de España- vale la pena que cualquiera lo vea por la belleza de la festividad en sí. Más allá de que uno sea o no sea católico, eso no tiene nada que ver.

Luzbel: Como siempre es un placer contar con su presencia por acá. Es cierto que todas las personas deberían conocer otros sitios y mirar otras culturas, más allá de lo que hay delante de las narices. Lo que ocurre es que, muy lamentablemente, la economía juega un papel importante y no todos estamos en condiciones de afrontar tantos viajes :-(((
Yo sólo conozco España y Uruguay, más allá de Argentina. No me quejo.

La Gosa Roja: Precisamente, al norte de España me refería. Yo la vi en La Coruña. Me imagino lo bien que te lo pasaste. ¡Qué envidia!

22 de julio de 2006, 7:16 p. m.  
Blogger Jack Celliers dijo...

Siento discrepar. Las festividades católicas españolas vaya y pase, las miro, me gustan, muy coloridas, muy rico todo.

Pero ¿ir a la iglesia? Nopes. Soy un ateo recalcitrante, los curas me provocan alergia y mi lema es "Dígale NO a Dios".

Me extraña que siendo gay... pero bah, en realidad ya no me extraña nada. Los había incluso en el partido nazi. Vaya a la iglesia nomás, vaya, total... para lo que hay que elegir últimamente...

24 de julio de 2006, 6:09 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Celliers: A ver si nos comprendemos de una buena vez por todas, ¿si? No compliquemos lo fácil ;) A ver... cuando escribí este post lo único que pretendí fue relatar los recuerdos que me trajo esa fecha (16 de Julio) que, coincidentemente, se festeja el Santo de Ntra. Sra. del Carmen. No aquí. Ud. sabe que en Argentina no se festejan los días de los santos, en España sí. Lo que pretendió trasmitir el post fue aquel recuerdo que tengo grabado de cuando estuve en La Coruña a la vera del mar y justo dio la casualidad de que estaban celebrando esa fiesta. Fue hace años... de repente me topé con ese festejo y ni siquiera sabía que exsitía. La fiesta me pareció MUY bonita, bonitas las flores arrojadas al mar y la festividad en sí toda. Me daría igual si fuera una fiesta católica, que si fuera musulmana, judía, africana, o de lo que coño se le ocurra. Lo único que digo es que me gustó aquel festejo, nunca antes había tenido la oportunidad de verlo y pude verlo allí. ¿Es un crimen? Ir caminando por una ciudad, desembocar en el mar y chocarme con una fiesta que ni siquiera sabía que estaba? Lógicamente, me detuve a mirarla y sí, me encantó.
A C. le regalé la Santa Carmen (o como se llame) porque, por un lado ella sí cree en Dios y por el otro se llama Carmen o sea que era su santa. Si regalarle un santo a alguien la ayuda en algo, le hace sentir bien ¿por qué no voy a hacerlo? me daría lo mismo regalarle un santo que regalarle un collar, para mí es igual pero para esta persona el regalo de esa santa (la suya) tenía mayor significado, nada más.
Con respecto a lo de ir a la iglesia, para su extrema tranquilidad le cuento que no voy "casi" nunca, salvo ocasiones especiales. Las ocasiones especiales pueden ser, a saber: un bautismo, un casamiento a los que me invitan y entonces me veo en la necesidad de asistir por deber y cumplimiento familiar más que nada. En el caso de las veces que acompañé a C., fue eso, acompañar a C. que sí va a la Iglesia. Lo hice por ir con ella, nada más, en lugar de quedarme esperando mientras ella estaba adentro y yo dando vueltas por ahí. Prueba de lo que le estoy diciendo es, precisamente, que le preguntaba a C. qué es lo que tanto le pedía a la Virgen del Carmen porque yo no tenía ni idea!!
Para finalizar y dejarle a ud. la tranquilidad necesaria para que pueda conciliar el sueño ;) quiero dejar bien sentado que:
1) no estoy bautizada.
2) no tomé comunión.
3) no se rezar (apenas me defiendo copiándome de lo que hacen otros o de lo que me sale instintivamente si me toca asistir a la Iglesia) pero desconozco de rezos.
4) nunca comulgué.
En fin, espero que estos puntos que le marco despejen un poco sus dudas con respecto a mi religión.
Claro, que mejor no se si incluir o no el punto 5, a ver si lo complico todo, ahora que lo aclaré todo.
5) Tengo un primo que es sacerdote. Y sacerdote de los buenos buenos, de esos con mucho reconocimiento por parte del clero y de la sociedad :-(
No se ofusque :-))))) Piense que yo no tengo culpa de lo que decidieron hacer de sus vidas algunos de mi familia :-))))))
Yo los respeto a ellos y ellos a mi y así todos vivimos en armonía :)
Un saludo, Celliers y no me pelee.

25 de julio de 2006, 11:14 p. m.  
Blogger Jack Celliers dijo...

Pero oiga, oiga, tranquilicesénnn... Nadie la está peleando, mujer.

Cada uno hace de su vida lo que gusta, si tiene ganas de ir a la iglesia vaya cuando le apetezca, no me tiene que rendir cuentas a mí de cuándo va y cuándo no va o cuántas veces por año/mes/semana, o si está bautizada o no, o más o menos, o si sabe rezar mucho o poco. Eso es asunto suyo y su perfecto derecho ¿qué tengo yo que meterme?

Simplemente digo que YO no voy, que siento un rechazo visceral por la iglesia católica, pero una cosa es la iglesia y otra la gente que de buena fe cree en ella. Tengo en alta estima gente que es católica practicante, aunque piense que están equivocados. Con gente católica (bautizados, practicantes y todo el tema) de la blogosfera me he sentado cordialmente a tomar un café y discutir con más placer e interés en algunos casos que con autodenominados "izquierdistas" que teóricamente estarían más cerca de mi pensamiento. Así que imagínese.

La única cosa que me extraña (me EXTRAÑA, no critico ni digo que es "un crimen" ni nada de eso, tamos?) es que la iglesia suele hablar muy irrespetuosamente de gente que comparte con Ud. determinada condición. Pero lo comento simplemente, no la estoy criticando por eso, al fin y al cabo es su vida, no la mía.

Así que tranquila, por favor, ni crimen ni crítica. Yo no dije nada de eso. La que se ofusca me pa que es Ud., mujer.

28 de julio de 2006, 6:25 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Amigo Celliers Para su tranquilidad espiritual no se rezar. Es decir, no se hacerlo como lo hacen las personas católicas. Acoto esto último porque soy de las personas que creen que para rezar no hay que seguir ninguna oración preestablecida. Yo creo que cuando un ser humano siente la necesidad de "rezar" (encomillado) o pedir algo puede hacerlo de la manera que más le guste, de la forma que le salga y que Dios (sea cual sea ese Dios y esté donde esté para cada uno) debería escucharlo tanto o igual que al que reza las oraciones de memoria.
Este tema de la religión daría para mucho, Celliers, podríamos escribir páginas y páginas al respecto. Pero, para su tranquilidad espiritual no se rezar, no voy a la iglesia (excepto como le he dicho, raras excepciones: bautismos, casamientos, responsos o lo que sea que me invitan y asisto). Me gusta sí conocer iglesias. ¡Vaya a saber por qué extraño motivo! Pero, me gusta conocerlas más cuando es la primera vez que entro, recorrerlas, ver su arquitectura etc. Pero no necesito que haya nadie, cuanto más vacía está mejor. Por ejemplo, en mi estadía en Capilla del Monte, en uno de los paseos fui a conocer la iglesia del lugar. No había nadie y pude disfrutar de un silencio espectacular mirando los vitraux. Créame que éramos tres: mi madre, yo y un perro vagabundo que nos siguió y entró :-) Se lo estoy comentando a modo de paseo "turístico" si quiere llamarlo de alguna manera, no como acto religioso.
Lo mismo me sucedió en la Catedral de Santiago de Compostela y allí aluciné.
La festividad de la Virgen del Carmen me encantó pero como fiesta en sí misma, como espectáculo en el mar, sin connotación religiosa para mi.
En fin... pero sería muy largo de explicarle porque son temas extensos para charlarlos largas horas. Si supiera todo lo que pienso quedaría favorablemente anonadado. Cuando venga para acá, lo invito a tomar un café y disertamos.
Comprendo su postura, Celliers. Se que no le gusta la Iglesia, hablamos de institución en sí misma, y de su rechazo visceral. También lo felicito por poder comprender a los fieles que sí creen en ella todavía. Tampoco hay que meter a todos en la misma bolsa, hombre!!! Hay gente buena y gente mala, hay fieles buenos y hay fieles malos. El hecho de asistir a la iglesia y a misa a cada rato no hace a nadie mejor o peor persona. Tampoco hay que meter a todos los curas en la misma bolsa, los hay pésimos, los hay muy malas personas y los hay excelentes. A mi ponerme a conversar con un cura con onda, buena persona y de mente abierta me gusta. ¿Por qué no conversaría? Es un ser humano con sentimientos como cualquiera. Y no se deje llevar, Celliers, todos los curas no son rigurosamente estrictos. Hoy en día, existen curas y monjas piolas :-)
Es verdad lo que Ud. dice que tanto le extraña, es cierto en el 97% de los casos o más. La Iglesia condena a las personas de mi condición. Pero, la Iglesia, Celliers, condena ¡¡tantas cosas!! Fíjese, sin ir más lejos, en los mandamientos:
- no fornicarás (casi todo el mundo fornica :-)
- no desearás a la mujer de tu prójimo (está lleno de hombres que salen con la mujer del prójimo y de mujeres que salen con el hombre de su "prójima")
-no matarás (hay unas guerras que para qué le cuento)
Y así la lista sigue y sigue.
Pero, a lo que iba es a que también hay sacerdotes y monjas que piensan diferente, que tienen la mente más lúcida, que son más inteligentes y no tan obtusos. Que los hay los hay, no lo dude. Y con ellos mantengo la esperanza (es lo último que se pierde) de que algún día (muuuuuuuy lejano porque falta mucho tiempo para que se vea algo así) la iglesia se torne más moderna. Fíjese que en ciertos lugares, en España mismo, ahora están casando personas "de mi condición", como Ud. las llama. En Argentina también aunque sin tanta validez como allá.
¿Quiere que le cuente algo muuuuy gracioso? Yo no sabía qué significaba la expresión "salir del armario". Jamás la había oído ni entendía a qué se referían. La primera vez que la oí y varias veces fue de la boca de un cura. Le pregunté qué significaba porque ignoraba y él me lo explicó. Quedan curas piolas :-)
Celliers, me extendí. Ya sabe, cuando pase por acá nos tomamos un cafecito para paliar el frío que hace y mientras charlamos de los católicos y del Anticristo. ¿Lo leyó? Saludos!

30 de julio de 2006, 1:23 p. m.  

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