miércoles, noviembre 22, 2006

Escribir en la puerta de un baño es de adolescentes pero yo no sabía

No sabía. Nunca lo había hecho. Escribir con una birome en la puerta de un baño público. Nunca, y a mi edad, nunca lo había hecho. En la puerta del baño de un bar en el cual estaba tomando una cerveza. Extraña razón la que me hizo sacar la birome negra y platense de mi cartera para tipear en la parte trasera de la puerta de aquel baño y recuadrarlo:

Carmen 20/11/2006
Nadie sabe que fui yo. Nadie sabe que el 21 de Noviembre fue el Día de la Enfermera. Nadie sabe que la recordé. Nadie sabe que es como un pecado, un secreto, un no saber.

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27 Comentarios:

Blogger MARIA DEL NORTE dijo...

Es otra forma de descarga y esta bien, Rose !
No te imagino :) en esa !

22 de noviembre de 2006, 11:08 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pos imagina, niña (o sease María del Norte ;) porque allí estuve.
¿Podés creer toda una vida sin hacer esas cosas locas? ¿Podés creer tantos años sin imaginar escribir en la puerta de un baño de bar? Cosas superfluas para personas superfluas y adolescentes.... Ahí estuve!!!!! De locos!!! :) Gente tan seria como yo!!

22 de noviembre de 2006, 11:25 p. m.  
Blogger Canichu, el espía del bar dijo...

pequeña escaramuza en las puertas de baños agenos con secreto personal incluído... hmmm... yo alguna vez escribí también, pero era para usar el humor y quitarle seriedad y enfado a ciertos comentarios políticos que la gente escribía en los servicios de la facultad de filosofía y letras a la que yo iba. Un beso.

23 de noviembre de 2006, 9:13 a. m.  
Blogger Vade Retro dijo...

En tanto sea expresarse de alguna forma es válido, al menos es mi opinión.
Un abrazo.

23 de noviembre de 2006, 10:56 a. m.  
Blogger elvenbyte dijo...

A veces nos conviene volver a esa parte de nuestro interior donde aún permanece la adolescencia, dormida y silenciosa, pero ahí, para sacarla de vez en cuando a relucir, aunque sólo sea en la intimidad.

23 de noviembre de 2006, 1:14 p. m.  
Blogger Vico dijo...

jajaja me recordaste cuando a mis 20 y pico me dio la cosa de que "jamas en mi vida escribi la puerta de un bano...como sera?" y deje mi marca...

claro, yo a esa edad seguia siendo adolescente...saludos!

23 de noviembre de 2006, 4:58 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Tiene gracia, pero aunque yo no he escrito nunca en la puerta de un baño público, la verdad es que a veces cuando he leeido lo que hay puesto, he buscado corazones de nombres de mujeres unidas a otras mujeres, y a veces habría deseado llevar un boli encima para dejar mi recuerdo.
Besitos por la travesura

24 de noviembre de 2006, 4:56 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Me conmoviste!!!

Ahora bien, me pregunto si será Carmen por Carmen misma o por ese momento tan mágico que vivieron juntas y hoy añorás por no tener otra cosa. Recuerdo un post tuyo (que infructuosamente intenté volver a encontrar) en el que describías una visita de pocos días a Carmen. Recuerdo que en ese momento pensé "qué racional"... como que hablabas de algo cuyo fin tenías totalmente digerido porque era tu corazón quién lo había elegido.
No sé...quizás me equivoque. Me falta información y no quiero decir tonteras.

Te dejo un beso, junto a este Carmen de la puerta que hoy nos has dejado ver.

24 de noviembre de 2006, 10:16 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

que bonito tu blog. Si sentiste deseos de hacerlo, bien hecho, ya bastantes represiones tenemos los seres humanos para sumarle este tuyo, no vale la pena.
Bien por vos.
Saludos desde Girona, España.

25 de noviembre de 2006, 6:53 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

cualquier lugar es bueno para dejar la impronta del amor.Pero donde mas se marca con una "birome" (bonita palabra) es en el corazón.Un millon de besos desde LA OTRA FRONTERA.

25 de noviembre de 2006, 8:24 a. m.  
Blogger kasandra dijo...

Hay un baño donde cada vez que entro y me siento en la taza (ya sé mala costumbre) veo unos nombres y unas fechas y siempre pienso que un día voy a llevarme un rotulador rojo y les voy a dejar algo mío también. El sitio me encanta. Y lo que si hice allí una vez fue dejar un tanga anudado anudado y en el que había escrito mi número de teléfono ...

Un abrazo... :)
¿Ya te sientes mejor?

25 de noviembre de 2006, 9:41 a. m.  
Blogger Mamy a la obra dijo...

Esta bien roseeeee!!

llevaste tu blog a la via publica!!!

Por algo se empieza, no??

Besitos,

25 de noviembre de 2006, 4:15 p. m.  
Blogger Antona dijo...

Nunca es tarde para hacer locuras
salu2

25 de noviembre de 2006, 8:25 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

A mi nunca se me ha ocurrido en escribir en algo que sea pertenenecia de otra persona, al menos sin su permiso...
- Oiga dueño del bar, ¿me deja escribir en la puerta de su lavabo?
- Claro, ¡cómo no!, el cliente siempre tiene la razón y puede hacer lo que quiera.

Lo que sí he hecho es escribir en pertenencias de todos, es decir, en bancos, árboles, piedras...

Al fin y al cabo lo mismo es.

;-)

28 de noviembre de 2006, 7:07 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Estimado Pedro, es un gusto tenerlo por aqui y recibir sus comentarios.
En efecto, todos buscamos -aunque no sea de modo consciente- dejar rastro. Es indiscutible. Nos visitamos.

28 de noviembre de 2006, 10:48 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hola Canichu!! Es verdad! Y más en las puertas de filosofía y letras!! Todo el mundo escribe puertas de baño pero mucho más en sentido político o de protesta. Esto fue algo diferente... una necesidad de decir algo, aunque no podía decirlo en otra parte... una forma de expresarme anónimamente... una travesura de adultos ;)

28 de noviembre de 2006, 10:50 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Gracias, Vade. Eso fue, una forma de expresión que de otra forma no puedo tener.... Besos! Y sí, me sirvió. Ahora, cada vez que voy al baño miro esa puerta, miro mis garabatos ahí y me siento bien.

28 de noviembre de 2006, 10:52 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

David, gracias por tu visita y por tus palabras. Exacto, la adolescencia es un período que todos los seres humanos debemos pasar y disfrutar. Yo no la viví en su momento, por eso de vez en cuando alguna de estas travesuras de adultez me hacen sentir que estoy en las 15 años :)

28 de noviembre de 2006, 10:53 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Charruita, todos llevamos un/una adolescente en un rincón del corazón, máxime cuando -como en mi caso- no vivimos adolescencia. Besos!!!

28 de noviembre de 2006, 10:55 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Serdemar, yo también he buscado muchas veces corazones de mujeres en las puertas de los baños. Aquí los escriben mucho mucho pero no es muy frecuente ver esos corazones a los que te estás refiriendo. Creo que una forma de alentar a los demás es comenzar a escribir, hacerlo una vez al menos, atreverse. Besos!!

28 de noviembre de 2006, 10:57 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Laurabaires, quiero decirte que me encantó tu comentario. Sinceramente, me llegó al corazón. Me hiciste recordar millones de cosas, de momentos, de situaciones vividas y compartidas. Algunas felices y otras no tanto pero..... vividas al fin.
El recuerdo fue de Carmen por ella misma. No lo dudo. No es por tener otras cosas, que si uno quisiera puede encontrarlas a la vuelta de la esquina... bueh, estoy exagerando un poco, pero encontrarlas sabés que las encontrás. Sin embargo, hay vivencias que son especiales. Carmen lo fue. Es una larga historia.
El relato que estabas buscando quizás fuera este: http://blogdelarosaroja.blogspot.com/2006/10/hoy-pens-en-ella.html
No se, hay varios que la mencionan... ya dirás.
Gracias, Laura, por tus cálidas palabras que sentí tiernas y cercanas. Y sí "fui racional" cuando decidí irme de su lado. Fue mi mente la que dijo que tenía que alejarme, el corazón decía otra cosa pero la cultura de lo que está bien y debe ser tuvo más peso. "Intuía" que no podía seguir a su lado por más que fuera lo que más feliz hiciera a mi corazón.
Besos!!

28 de noviembre de 2006, 11:08 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Bienvenida a mi blog, Silvina y gracias por leer y gracias por comentar. Coincido contigo: ya bastantes represiones sufrimos los seres humanos, ya bastante discriminación, ya bastante soledad o aislamiento como para no darnos permiso para hacer algo que no daña a nadie, una travesura que nos reconforte un poco.
Besos.

28 de noviembre de 2006, 11:10 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

La Otra Frontera, tienes mucha razón, la marca más fuerte queda prendida en el corazón y es la más difícil de borrar, de olvidar. Aunque no siempre sea lo mejor que nos pueda pasar si lo razonamos... pero, el corazón no razona, los sentimientos y el recuerdo tampoco.

28 de noviembre de 2006, 11:12 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Kasandra, a ver si te animas a llevar el rotulador rojo y escribes lo que sea que te apetezca, verás como te sientes mejor o con una sensación de satisfacción.
Eso sí, yo me habré atrevido a hacer cosas de adolescentes pero con eso de la tanga anudada y el número de teléfono me superaste ;)))

28 de noviembre de 2006, 11:14 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Jajaja, Zalet, nunca se me hubiera ocurrido pensarlo de ese modo. No pensaba en el blog y menos en la via pública. Era sólo la intimidad de la puerta de un baño, algo íntimo (rebundancia), algo prohibido :)Eso sí, un modo de expresión liberador. Me ayudó que vi otra inscripción al lado en esa misma puerta, el nombre de una mujer y una fecha muy cercana al cumpleaños de Carmen, eso me dio ánimos para escribir algo yo.

28 de noviembre de 2006, 11:16 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Cierto, Antona, nunca es tarde para dar rienda suelta a los sueños o al recuerdo de las viejas vivencias. Gracias por tu visita y por tus palabras. Nos seguimos leyendo.

28 de noviembre de 2006, 11:18 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Nocheoscura, "al fin y al cabo lo mismo es". Cierto! Además, acá nada hace de malo escribir la puerta de un baño. Si no lo hago yo lo hacen cientos de personas y las puertas de los baños aquí por dentro están repletas de inscripciones. No le hice daño a nadie por agregar una palabra más :)

28 de noviembre de 2006, 11:20 p. m.  

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